miércoles, 24 de junio de 2015

LA MALA HORA, Gabriel García Márquez


– Ésa ha sido siempre una característica de los pasquines – dijo el médico -. Dicen lo que todo el mundo sabe, que por cierto es casi siempre la verdad.
(…)
– Los pasquines no son la gente – sentenció.
– Pero solo dicen lo que ya anda diciendo la gente – dijo Roberto Asís -; aunque uno no lo sepa.
(…)
– Ése es otro truco que no entiendo – dijo el juez Arcadio -. A mí no me quitaría el sueño un pasquín que nadie lee.
– Ésa es la cosa – dijo el secretario, deteniéndose, pues había llegado a su casa -. Lo que quita el sueño no son los pasquines, sino el miedo a los pasquines.