Imagina una palabra, e imagina un millón. Flotan, y vuelan... Imagina una sensación, mientras sueñas, mientras lees. "Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba,`por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido..."
martes, 8 de mayo de 2012
A la Virgen de la Soledad, Carlos Pellicer
“Soy lo que pudo ser un mediodía nublado
lleno de pájaros muertos.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario